13 de junio de 2015

Ni tú eres para tanto, ni yo para tan poco.

Simplemente valgo mucho más. 
Estoy segura, y creo que probablemente más de alguien me diría lo mismo, pues ha visto en lo que me he convertido al esperarte y tanto, al dejar que todas esas cosas en las que no creía ahora ya son parte de mi vida, y todo gracias a que he llevado demasiado tiempo esperando que decidas luchar por esto. Que decidas amarme de una vez, tal como lo merezco. Y ya me rendí, pues creo que soy más que eso. Definitivamente estoy segura de que merezco ser más valorada y más amada por alguien, porque simplemente es así.
No creo merecer tus arrebatos, ni mucho menos que me consideres tan poco. No soy tan mínima como para que me pongas siempre en un segundo plano y nunca creas que debas pensar mucho más en mí, en lo que siento, en lo que creo, en cómo me haces sentir.
Pues ni tú eres para tanto, ni yo para tan poco, especialmente porque ya me cansé de esperarte y de ceder siempre, de luchar sola, de dejar que mi vida se vaya frente a mis ojos por estar atrapada al lado de alguien que no me valora. Ya no, ya decidí dejarte atrás y continuar con mi camino. De escapar de la burbuja que me mantuvo seca por tanto tiempo. Y es mejor así. Para los dos.
Pues yo podré seguir con mi vida, y tú no tendrás a nadie que te pida algo a cambio, ni que espere a que decidas darte cuenta de que amas. No tendrás que vivir con la duda de si terminar o simplemente seguir dejándome en la espera. Ya no, porque ya tomé la decisión, y quien se marcha soy yo.
Decidí comenzar a luchar por mí y vivir mi vida como la merezco, sintiéndome bien conmigo misma y no dejando que nadie me haga sentir inferior a lo que soy. Pues decidí comenzar a ser feliz por mí.
Ni tú eres para tanto, ni yo para tan poco, y eso al fin lo entendí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te pareció?