Ironía es no saber en qué momento de mi vida llegaste, pero sí en el que te fuiste.
De todas las cosas que hicimos juntos, no recuerdo las primeras veces, sólo las últimas, me duele saber y entender que ya no se volverán a repetir. Una relación es cosa de dos, en la nuestra las últimas semanas no tengo idea de cuantas personas lo era, te dejaste llevar por lo que la gente decía, por lo que se rumoreaba, por las mentiras, por las palabras, no por las acciones, tanto que al libro de nuestra historia le tocó llegar a su última página. Escribiste un final que no me esperaba, que el libro no merecía, fue como ver una película buenísima con un final del asco. Lo sé, toda historia tiene su final, pero... ¿éste es nuestro final?
Le diré a mis pies que no volverán a caminar descalzos sobre tu alfombra, dile a tus camisas que extrañaré usarlas por las mañanas después de una noche a tu lado, dile a tus ojos que voy a echar de menos reflejar las sonrisas que me provocabas en ellos. Perdona mi melancolía, sé que nunca lo fui, por que jamás me hiciste sentir como ahora.
Cuando eres soltera se supone que eres libre, pero yo sin ti me siento atrapada. Ironía.
Estructura física y material conformada por amor, consecuencias, romanticismo, malas decisiones, ilusiones y egoísmo, pero todos me llaman Andrea.
22 de abril de 2013
Ironía.
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